Mas todos los poetas creen que quién tendido en el pasto aguza el oído se entera un poco de las cosas que existen entre el cielo y la tierra.
El ideal, se seduce a si mismo el seducido, seria amar a la tierra como la ama la luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada. Y el no pedir de las cosas más que poder estar tendido ante ellas...