Quiero perder el valor que gané por miedoso
Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo del pecho, y con su ocultación favorece a los tiranos, es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo.
Puede que sólo seas un pequeño cobarde que prefiere soportar la injusticia con tal de vivir incontaminado. Así te quieren ellos, dedicado a los versos en la villa horaciana, entre gallinas y lechugas, tú contemplando el crepúsculo y ellos llenando el saco.
Para el tímido y el pusilánime todo es imposible, porque así les parece.
...el desprecio nace cuando al príncipe se le considera inestable, superficial, afeminado, pusilánime e indeciso...
Ningún timorato llegó a las altas cumbres
Escuchad pues, diligentemente, oh... carísimos, con un ánimo humilde, abatido y desconfiado de sí mismo, al Dios todopoderoso, que os crió, redimió y santificó y os promete de glorificaros en su reino consigo; el cual os habla y enseña en esta santa palabra su voluntad.
Soy un gran falso mientras finjo la alegría, y tu el gran desconfiado cuando finjes simpatía.
Arrepentimientos, he tenido unos pocos, pero igualmente muy pocos como para mencionarlos. Hice lo que debía hacer, y lo hice sin exenciones. Planeé cada programa de acción, cada paso cuidadoso a lo largo del camino. Y más, mucho más que esto, lo hice a mi manera
Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando, y solo ser más cuidadoso en quién confías dos veces.
Los grandes hombres rara vez son excesivamente escrupuloso en la disposición de su atuendo
Acabas de cenar, y no importa lo escrupuloso que esté escondido el matadero con la agraciada distancia de las millas, hay complicidad
Nada hay en éste mundo más digno de lástima que un hombre irresoluto que oscila entre dos sentimientos.
Hay muchos hombres que tienen miedo a ser directos y hablar abiertamente de lo que desean y de lo que sienten. No tengas miedo a sexualizar y a reflejar tu interés. De hecho, si das muchas vueltas, probablemente ella te catalogue de inseguro y se canse de ti.
Criticando al actual ministro de seguridad, de nombre Massei y de profesión bioquímico, Luis comentó lo inseguro que es Córboba: Y así estamos con el bioquímico, en vez de Massei, menos diez.
Me vi abrumado de felicitaciones, bendiciones y abrazos. Yo lo recibí todo con manos temblorosas, labios fríos, cerebro vacilante y un corazón que se me había vuelto de piedra. Todo desfilaba ante mí como un sueño. Observaba aquel desfile sin pensar siquiera en quién iba a ser la víctima.
La pluma está en mi mano vacilante y medrosa, pero en mi corazón no florecen los versos.
El azote, hijo mío, se inventó para castigar afrentando al racional y para avivar la pereza del bruto que carece de razón; pero no para el niño decente y de vergüenza que sabe lo que le importa hacer y lo que nunca debe ejecutar, no amedrentado por el rigor del castigo, sino obligado por la persuasión de la doctrina y el convencimiento de su propio interés.
El espíritu angustiado por el futuro es calamitoso.
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
El momento más oscuro es antes de amanecer.
No hay en todo el vasto y oscuro mundo de espectros y demonios ninguna criatura tan terrible, ninguna tan temida y aborrecida, y aun así aureolada por una aterradora fascinación, como el vampiro, que en sí mismo no es espectro ni demonio, pero comparte con ellos su naturaleza oscura y posee las misteriosas y terribles cualidades de ambos.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal
Nunca me ha preocupado mucho la cuestión de los géneros. Lo mío es la narración, y trato de llegar a una extensión que permita hacer un libro, eso es todo. No me gusta que haya más de una historia en un libro, no sé bien por qué. Mis historias se han ido haciendo más breves con el tiempo. (...) No entiendo qué tiene de malo un libro de pocas páginas. Como lector, son mis favoritos.
Cuando estoy triste o preocupado por algo profesional, lo digiero, lo asumo, porque no hay una vida paralela en la que puedas practicar y después, si te gusta, lo pasas para la otra. Los problemas y los momentos malos, trato de asimilarlos para crecer y seguir adelante.