Si pudiera inventarse algo dije impulsivamente para embotellar los recuerdos, como los perfumes... Para que no se disipasen, para que nunca pudieran ponerse rancios... Cuando quisiéramos, podríamos destapar el frasco y sería como vivir de nuevo el momento guardado.
La gente cree que soy una persona bastante extraña. Eso es incorrecto. Tengo el corazón de un niño pequeño. Está en un frasco de vidrio sobre mi escritorio.
Yo tengo un volumen propio de lectores que hace que para un editor publicarme sea un negocio. Con cierta soberbia, te puedo decir que me importa un pomo Clarín, La Nación, Página/12... No tengo nada que ver con todo eso
La vida me ha soportado demasiado sobre el pomo de la tierra, con esta piel culpable de todo y la huella indeleble de adioses...
Consumo, sociedad de: Prodigioso envase lleno de nada. Invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales.
El envase de cualquier refresco enterrado en un estrato a veinte metros de profundidad bajo la civilización que entonces se mueva en la superficie de la tierra estará cargado de misterio y de energía.
Ciertos pensamientos que no tienen ninguna posibilidad de éxito no se toman la molestia de pasar por tu cabeza
En los de la alcoba: a cada uno una punzada en el coxis y vehemente deseo de mirarse el coxis, de lamerse el coxis. Una contorsión del cuello y el seguir vertiginoso de la cabeza a la curva del cuerpo, sobre manos y pies, en movimiento centrípeto, mientras los vestidos se esfumaban y una curiosa prolongación, arqueada y móvil, les nacía del coxis.
Propongamos sin miedo una gran asamblea donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea, desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean.
Mi Atenea cuéntale a mi azotea como lleva eso del crear, eso del cagar y el mear
De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un clavo sentados sobre una calabaza
Los republicanos desean que el Reich alemán tenga una sola testa coronada, igual que Nerón deseaba que la humanidad tuviese una sola cabeza: para poder decapitarla de un solo tajo.
Sofía.- Los pontífices además, siempre han usado la mitra terminada en dos cuerno; el dogo de Venecia comparece siempre con un cuerno en mitad de la cabeza; el Gran Turco lo hace salir por fuera del turbante alto y enhiesto, en forma de redonda pirámide.
Un caracol un cuerno corto y el otro largo. ¿Cuál es el problema?
La buena suerte libra a muchos del castigo, pero a nadie le libra del miedo
Con buena suerte hemos nacido si no la malogramos
La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a encontrar los rostros entusiasmados nieve, el cambio de las estaciones el periódico, un perro, la dialéctica, bañarse, nadar, música antigua, zapatos cómodos, comprender, música nueva Escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable
Calza unos zapatos de tacón alto. Siempre seguirás siendo lo que eres.
Yo tengo un volumen propio de lectores que hace que para un editor publicarme sea un negocio. Con cierta soberbia, te puedo decir que me importa un pomo Clarín, La Nación, Página/12... No tengo nada que ver con todo eso
La vida me ha soportado demasiado sobre el pomo de la tierra, con esta piel culpable de todo y la huella indeleble de adioses...
No ignoro que me tacharán de cruel, pero sé muy bien quiénes serán ésos...Debo recurrir, pues, al instrumento insensible de la justicia, al hacha, que es forzoso que caiga sobre la cabeza de los culpables.
La lección es siempre una sola: lanzarse de cabeza y saber aguantar el castigo. Es mejor sufrir por haberse atrevido a obrar en serio, que no haberse atrevido
El del corpiño rojo va dando lecciones de moral y es la persona más amoral de España. Ese que cree que está casado con Cocó Chanel.
El que mejor tiraba caños era el coco Rosl. Un día fui a su casa y me tiró un caño con una tortuga.
Las canciones nacieron durante la grabación de la película ya que el actor nos convenció que durante la filmación podría saltar de una azotea a otra, que el salto sería un acto de fe. A partir de ahí nacieron las canciones.
¿Qué poco vale uno ya! Hasta las ratas se suben a ensuciar la azotea de los pensamientos. Esto es lo que hay de nuevo en mi vida: ratas. Ya tengo ratas, piojos, pulgas, chinches, sarna. Este rincón que tengo para vivir será muy pronto un parque zoológico, o mejor dicho, una casa de fieras...
Por eso a veces en el casco hago pogos con gogos. Soy el filólogo; Micrófonos con mono drogo. ¡Coño! Con tonos monocromos yo
No me lo creo. Que al despegar tu puño de sus caras no sientas tú el dolor. Que al quitarte el casco no te ciegue la luz del Sol. Que al volver a tu casa te quede corazón suficiente, como para besar a tu mujer, como hacen las personas. Como si fueras de los nuestros.
De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un clavo sentados sobre una calabaza
Los republicanos desean que el Reich alemán tenga una sola testa coronada, igual que Nerón deseaba que la humanidad tuviese una sola cabeza: para poder decapitarla de un solo tajo.
Yo soy un cacho de Buenos Aires
No tengo miedo a opinar, tengo miedo de convertirme en otro imbécil más que por el hecho de ser notorio se cree que al público le interesa su opinión. ¿Por qué un artista o un tipo notorio tiene que andar diagnosticando, tirando la precisa? ¿Acaso uno por tener un cacho de fama sabe más que un albañil, que un colectivero? Por favor, dejémonos de jorobar...
El Maestro Azato no sólo no era superado en todo Okinawa en el arte del karate sino también sobresalía en equitación, en esgrima japonesa (Kendo) y en arquería. Él fue, más bien, un brillante erudito. Fue mi buena suerte que me prestara su atención y que recibiese mi primera instrucción en karate en tan extraordinarias manos.
He rasgado mi vestido con una copa de vino, hoy tu amor corta como el cristal... buena suerte en tu camino, yo ya tengo mi destino, con mi sangre escribo este final...
También tenía, y eso me encantaba, unos zapatos de tacón alto. Debajo de sus zapatos se leía lo siguiente: No olvides, querido esposo, mi consejo, y evita bares, aguardiente y vino añejo. En tu casa nunca dejes de cenar, y ama a tu mujercita, que así te ha de durar.
Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la Bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres pasos, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir.