He venido a enamorar a las chicas otra vez a poner a los chicos furiosos contra la pared
Eso me satisfizo, y me dirigí hacia la pared de la escritura. Deseché al señor Klein de mi mente, junto con el hambre, la sed, el sueño y todo lo demás que podría haberse inmiscuido en la narración de mi historia.
Esa mujer propone que salte y me estrelle contra un muro de piedras que alza en el cielo, y como combustible me llena de anhelos, de besos sin promesa y sentencia sin leyes
Hacer poesía fue para mí una manera de construirme un muro contra el mundo exterior, una suerte de andamio contra mis propias debilidades interiores.
Un vallado hace buenos vecinos
Para un régimen independiente rojo cercado completamente por el régimen blanco, es indispensable aprovechar las ventajas del terreno montañoso de difícil acceso.
¡Son monstruos, estoy cercado de monstruos! No me devoran. Devoran mi reposo anhelado, me hacen ser una angustia que se desarrolla a sí misma, me hacen hombre, monstruo entre monstruos.