Cuando digo, 'salta de un puente de mierda o raja tus muñecas', no es lo que estoy tratando de decir. Es como tener la lengua en la mejilla.
Estoy intentando aprender a patinar con tabla ahora. Intenté patinar descalzo, mala idea: me corté todos los dedos de los pies.
Si Kirchner es capaz de salir de esta actitud miserable y entiende que el corte de rutas es legítimo, que presente un proyecto de ley, los legitime, al igual que los escraches, y también a Quebracho y a los piqueteros que trabajan para él
Cada ciudad con 800 mil o un millón de habitantes, genera su propia zona prescindible, compuesta por esa gente sin oficio ni beneficio, en el filo de la navaja entre la sobrevivencia y el delito.
Era el pueblo de Mayo quien sufría, no ya el rigor de un odio forastero, sino la vergonzosa tiranía del olvido, la incuria y el dinero. El mismo pueblo que ganara un día su libertad al filo del acero tanteaba el porvenir, y en su agonía le hablaban sólo el Río y el Pampero.
¡Fatal ceguera de las pasiones! ¡Le daba las gracias por contribuir a mi perdición, por allanar el camino a los extravíos que iban a llevarme al borde de la sepultura!
Uno de los medios de los que se sirve el fascismo para actuar sobre el hombre es la total, o casi total, ceguera. El hombre no cree que vaya al encuentro de su propia aniquilación. Es sorprendente que aquellos que se encontraban al borde de la tumba fueran tan optimistas.
Una cortesana dijo a un mandarín: seré tuya si esperas cien noches bajo mi ventana. Y el mandarín esperó, hasta la nonagésimo novena noche, en que tomó el taburete y se fue.
Uno tiene un representante o mánager, un masajista que le ablanda a uno el cuerpo, recibe consejos hasta del promotor, alguno se lleva más dinero que el propio boxeador; pero lo cierto es que cuando suena la campana, te sacan el banquito y uno se queda solo
La tarea verdaderamente heroica y difícil fue la de extender a la mayoría de la población capitalina esta comprensión por el arte llamado indígena...
Planta de nuevo aquellas dos antorchas apagadas de nuestra religión que son la lengua griega y la lengua hebrea; ofrece recompensas a quienes se consagren a esta tarea
Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En ese sentido, el quehacer poético implicaría exorcisar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Si los hombres son seres del quehacer esto se debe a que su hacer es acción y reflexión. Es praxis. Es transformación del mundo. Y, por ello mismo, todo hacer del quehacer debe tener, necesariamente, una teoría que lo ilumine. El quehacer es teoría y práctica. Es reflexión y acción.
Si en la lucha el destino te derriba. Si todo en tu camino es cuesta arriba. Si tu sonrisa es ansia insatisfecha. Si hay faena excesiva y mala cosecha. Si a tu caudal se contraponen diques, date una tregua. ¡Pero no claudiques!
¿Ve usted aquellos hombres que descargan carbón? Yo también lo hice. Yo también descargué carbón de los barcos anclados en La Boca. Mis hombros saben cómo los encorva aquella faena prolongada bajo un sol calcinante. Eso era trabajar para poder trabajar más; me empleaba como descargador una semana para poder pintar la semana subsiguiente.
¿Por qué la gente piensa que los artistas son especiales? Es sólo otro trabajo
Pero el hecho de que los arrestados fueran eminentes y conocidos carecía de importancia. La cuestión era que célebres o anónimas, modestas e insignificantes, aquellas personas eran inocentes, y realizaban su trabajo honestamente.
Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la Bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres paso, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir.
Nueva York me encanta, estoy de alquiler, vivo en un pisito muy chulo y contento; soy fan del East Village y me lo paso fenomenal allí. Además, hacemos pandilla española con Ariadne Artiles que vive en Nolita. Somos pocos pero bien avenidos
Me encontré a mí mismo en la esquina de una calle, sopesando doce años de mi vida con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, y no sabiendo hacia dónde ir
Todo lo que el hombre hace a los animales, regresa de nuevo a él. Quien corta con un cuchillo la garganta de un buey y permanece sordo ante los bramidos de temor, quien es capaz de matar impávido a un atemorizado cabrito, y se come el pájaro, al que él mismo ha alimentado, ¿cuán lejos está del crimen un hombre así?
Cada cañón que se fabrica, cada buque de guerra que se bota, cada cohete que se lanza significa, a fin de cuentas, que se está robando a los que tienen hambre y no están siendo alimentados Este mundo armado no solo está gastando dinero. Está gastando... las esperanzas de los niños
Fatal, eso no debería haber ocurrido jamás. Un colectivo en que tienes que ver a un tío en un programa de televisión, que le conoces porque es compañero y famoso, y dice que está en contra del canon, pues me parece estupendo, pero es que es uno de los que más canon ha cobrado en los últimos cinco años.
Si el viajero que se sentaba junto a la ventana no hubiera estado tan cansado del viaje y hubiera prestado un poco más de atención a los enormes copos que descendían del cielo como plumas, quizá hubiera podido sentir la fuerte tormenta de nieve que se acercaba y quizá, comprendiendo desde el principio que había iniciado un viaje que cambiaría toda su vida, habría podido volver atrás.
Con las ventanas de su mente abiertas de par en par, todo lo percibía con una enorme profundidad exceptuando la pantalla del televisor que tenía delante y, como esos viajeros que al regresar después de un largo viaje encuentran sus casas, sus cosas y sus habitaciones extrañas, pequeñas, distintas y viejas, miraba sorprendida los objetos que la rodeaban, las mesillas y las arrugas de las cortinas.
No hay nada más silencioso que un cañon cargado
Estos imbéciles...Y yo se lo digo porque tengo experiencia...Bien engañados..., lo suficiente recalentados, son capaces de ejecutar actos que le pondrían a usted la piel de gallina. Literatos de mostrador. Inventores de barrio, profetas de parroquia, políticos de café y filósofos de centros recreativos serán la carne de cañón de nuestra sociedad.
La luna cala por mi ropa ligera hasta mi piel.
Busco formas en las nubes, desde pequeña. Y llueve es la respuesta que encontré a la forma que toman cuando la tristeza nos cala hasta los huesos. Veo en ellas el alma de los que quise y se han ido. Saberlos ahí, me reconforta. Cuando llueve..., lloran por lo mismo que lloro yo.
No tengamos envidia de los que están encaramados, por que lo que nos parece altura es despeñadero