¡Qué hermosa noche para la vida del hogar, para el dúo de los labios y la canción del niño! Si yo tuviera un hijo, me acercaría de puntillas a su cuna para verlo dormir.
Newt se quedó enroscado en la silla. Alargó sus manos llenas de pintura como si tuviese entrelazada entre ellas una cuna de gato. -No me extraña que los niños crezcan locos. Una cuna de gato no es más que un montón de equis entre las manos de una persona, y las criaturas miran y miran una y otra vez todas esas equis... . - ¿ Y? -Pues que ni maldito gato ni maldita cuna que valga.