No está claro que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia a largo plazo
Es muy poco probable que hasta un polipéptido resultara correctamente de la evolución darviniana, sin mencionar los miles que se necesitan para la supervivencia de células vivientes. Los genetistas saben muy bien esta situación, y, no obstante, parece que nadie pone paro a la teoría de manera definitiva
Nada está a salvo de la vida. Porque es vida lo que cava, quiebra y oscurece; vida la humedad, los hongos que florecen en los altos ángulos pasivos (... ).
Me gustaría ser recordado como un hombre que tuvo una vida maravillosa. Un hombre que tuvo buenos amigos, una buena familia. Y no creo que pudiese pedir nada más que eso, en realidad
Cuando nos esforzamos por concebir la existencia de objetos exteriores, no hacemos sino contemplar nuestras propias ideas.
La fórmula única, definitiva, fundamental de nuestra existencia como pueblo libre, es Mayo, Progreso, Democracia.
El amor físico es un instinto natural, como el hambre y la sed; pero la permanencia del amor no es un instinto.
A nadie pedí la vida. Me esfuerzo por aceptar, sin júbilo ni rabia, todo lo que la vida ofrece. Partiré sin preguntar al prójimo acerca de mi curiosa permanencia en este mundo
Los senos de la mujer son la única persistencia del hombre; los coge al nacer y ya no los suelta hasta morir de viejo.
La vida no es sueño. El más vigoroso tacto espiritual es la necesidad de persistencia en una forma u otra. El anhelo de extenderse en tiempo y en espacio.
La vida es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir.
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.
La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura
La paz duradera es más que la intervención de los cascos azules en el campo. El mantenimiento efectivo de la paz exige una noción más amplia de la seguridad humana. No podemos estar seguros rodeados por el hambre, no podemos construir la paz sin aliviar la pobreza, no podemos construir la libertad sobre cimientos de injusticia.
El dolor es el alimento esencial del amor; cualquier amor que no se haya nutrido de un poco de dolor puro, muere.
Ni el Grande, ni el Rico deben satisfacer por precio los atentados contra el flaco y el pobre; de otra manera las riquezas, que, baxo la tutela de las Leyes, son el premio de la industria, se vuelven alimento de la tyranía. No hay libertad, quando algunas veces permiten las Leyes, que en ciertos acontecimientos el hombre dexe de ser persona, y se repute como cosa.