El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento. Como ya he apuntado, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres.
El poeta tendría que ser uno de los dioses de la verdad. Por momentos el dios por excelencia de la verdad.
La perfección de Dios se prueba más con la imposibilidad del milagro que con su posibilidad.
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos.
La tierra, por la magnificencia de sus horizontes, las frescuras de sus bosques y la pureza de sus fuentes, ha sido y continúa siendo la gran educadora y no ha cesado de llamar a las naciones a la armonía y a la conquista de la libertad.
Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.
La magnanimidad o grandeza de ánimo, según el nombre nos lo muestra, también consiste en cosas grandes.
Hagamos una guerra de virtudes si es posible, procurando cada cual superar al enemigo en honradez, buena fe, magnanimidad
Se ha declamado mucho contra el positivismo de las ciudades, plaga que entre las galas y el esplendor de la cultura corroe los cimientos morales de la sociedad; pero hay una plaga más terrible, y es el positivismo de las aldeas, que petrifica millones de seres, matando en ellos toda ambición noble y encerrándoles en el círculo de una existencia mecánica, brutal y tenebrosa
De las altas estrellas desciende un esplendor que incita a ir tras ellas y aquí se llama amor. No encuentra el corazón nada mejor que lo enamore, y arda y aconseje que dos ojos que a dos astros semejen.
El texto amoroso está hecho de pequeños narcisismos, de mezquindades psicológicas; carece de grandeza: o su grandeza es la de no poder alcanzar ninguna grandeza. Es pues, el momento imposible en que lo obsceno puede verdaderamente coincidir con la afirmación, el amén, el límite grado de lo obsceno.
Creo que sólo hay una forma de grandeza para el hombre. Es cuando un hombre puede salvar la brecha entre la vida y la muerte. Quiero decir, si puede vivir después de que ha muerto, entonces tal vez fue un gran hombre. Para mí el único éxito, la única grandeza, es la inmortalidad.
La contemplación de la grandiosidad de la naturaleza siempre confirió nobleza a mis pensamientos, haciendo que olvidara las preocupaciones cotidianas.
La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida.
Harta misericordia nos hace a todos los que quiere Su majestad entendamos que es El, el que está en el Santísimo Sacramento. Mas que le vean descubiertamente y comunicar sus grandezas y dar de sus tesoros, no quiere sino a los que entiende que mucho desean, porque estos son sus verdaderos amigos
La fortuna de los ricos, la gloria de los héroes, la majestad de los todo acaba en un aquí yace.