No podemos permitirnos ser ingenuos al tratar los sueños. Se originan en un espíritu que no es totalmente humano sino más bien una bocanada de naturaleza.
Y la Baronesa era culpable. Había muerto gente. Y Wolfgang... bueno, algunas personas simplemente eran naturalmente culpables. Era así de simple. Cualquier cosa que hacían, se convertía en un crimen, simplemente porque eran ellas las que lo hacían. Exhaló una bocanada de humo. No se debería permitir a personas como ésas salir de las cosas simplemente muriendo.