¡Preferiría ser cenizas que polvo! Preferiría que mi chispa se queme en una brillante hoguera a que sea extinguida por seca desintegración. Preferiría ser un espléndido meteoro, cada átomo en mi en magnífico resplandor, que un soñoliento y permanente planeta.
Yo no sé muchas cosas es verdad. Pero me han dormido con todos los cuentos... Y sé todos los cuentos.
Y el abuelo un día se quedó dormido sin volver a España. El abuelo un día, como tantos otros, con tanta esperanza. Y al tiempo al abuelo lo vi en las aldeas, lo vi en las montañas, en cada mañana y en cada leyenda, por todas las sendas que anduve de España.