...¿cómo podrá un hombre que no ha tenido una revelación sobrenatural asegurarse de que el que declara esa ley lo ha hecho por revelación? Y ¿cómo podrá estar obligado a obedecer esas leyes?
La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria; el hombre por si mismo es muy capaz de cualquier maldad.
Tal fue para el mundo hombre prodigioso en quien su mujer y su lacayo ni siquiera vieron nada notable. (Habla de Agesilao, rey y general espartano).
Ese ser prodigioso que se debatía sonriente en medio de su propio aniquilamiento como en un océano de goce, como en un orgasmo interminable.
...Se sistemáticamente ascético o heroico en cuestiones mínimas e innecesarias; haz a diario alguna cosa, lo que sea, por la sencilla razón de que preferirías no hacerla, de modo que cuando se aproxime la hora de la más nefasta necesidad no te sorprenda con nerviosismo, sin preparación para afrontar la prueba
Si nuestro teatro tuviese el temblor de las fiestas de toros, sería magnífico. Si hubiese sabido transportar esa violencia estética, sería un teatro heroico como La Iliada... Una corrida de toros es algo muy hermoso
Consumo, sociedad de: prodigioso envase lleno de nada. Invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales.
La alternativa es inexorable: o soy viajero de las antiguas épocas, y me enfrento con un espectáculo prodigioso que me resultaría casi ininteligible o soy viajero de mi época, precipitándome en la búsqueda de una realidad desvanecida.