Los sufrimientos de los demás, quienes quieran que fueran, despertaban de inmediato su compasión, disipando cualquier oscura nube que hubiera ocultado en su mente la bondad con la pasión o el prejuicio.
La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún golpe de mano con ayuda del Estado
Vi en seguida otro monstruo, y otro, y otro. Aparentemente eran cuatro o tal vez seis o siete. Cada uno actuaba lo mismo que los otros, curvándose en el agua, lanzando un chorro y levantando una cola gigantesca partida en dos. Al verlos los nórdicos gritaron a Odín pidiéndole ayuda y no pocos entre ellos cayeron de rodillas sobre cubierta, temblando de terror.
¿Cómo puede venir nada bueno si no volvemos por la honra de Dios, es decir, si no cumplimos en seguida con nuestro deber de cristianos y civilizadores?