Caminando por un estrecho túnel de la alhambra, se me entrego a mí el hermoso patio de aquel antiguo palacio, serene, callado y solitario; contenía exactamente lo que debe tener un jardín bien logrado, nada menos que el universo entero, jamás me ha abandonado tan memorable epifanía.
El español es serio, callado y veraz. Pocos comerciantes hay en el mundo más honrados que los españoles.
Mi esposa es mi más fiel y sigiloso confidente en todos mis pasos, valen más nuestras mujeres que nuestros hombres para la revolución.
La falsificación de moneda, por tanto, es inflacionaria, tiene un efecto de distribución, distorsiona el sistema económico y equivale a un sigiloso y malicioso robo y a la expropiación a todos los legítimos propietarios de la sociedad.
En el silente sin nombre del agua que baña mis ramas. Encontré una rosa roja. Que perfuma mis mañanas.
El necio piensa que es discreto; pero el discreto reconoce que es un necio.
45 ¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
A nivel futbolístico, me quedo con Roberto Carlos, Ronaldo, Cantona y Zidane. Y si tuviera que elegir a uno, me quedo con Zidane. Un verdadero genio
No me quedo sólo con el teatro o el cine; necesito de los dos. El teatro es el país del actor y el cine, el del director. Yo he sido ciudadano de ambos.
El guerrero es transparente en sus acciones y secreto en sus planes.
Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: Todo el negocio estriba en la rígida observancia de sos reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de lo que ganáis.
Los ingleses ultrajan a los escoceses; los franceses a los bretones; los castellanos a los gallegos. Y todos esos ultrajes no son más que un reconocimiento tácito del carácter nacional
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos.