Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de pronto, se arroja entre las ruedas de un tranvía.
Las mujeres pueden llegar a no exigir un buen físico al hombre por que se sienten atraídas, aunque, en mi opinión, sólo cuando ese hombre ya las ha arrollado con su personalidad. Es entonces y no antes cuando el físico deja de tener importancia.
Algunas palabras dignas de memoria pueden bastar para ilustrar una gran sensibilidad.
Cada vez que conoces a alguien tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mía. Cuando estás tan enamorado de una persona te parece que ninguna palabra, ninguna sorpresa pueden bastar para dárselo a entender.