Debemos enseñar que no es una deshonra fallar y que se debe aprender a fallar inteligentemente, ya que fallar es el arte más grande del mundo.
Nuestra disposición a ser incomprendidos, nuestra orientación al largo plazo y nuestra tolerancia a fallar de manera reiterada son las tres partes de nuestra cultura que hacen posible que hagamos las cosas que hacemos
¿Quién podrá resolver la cuadratura de esta regla de tres con calentura?
No hay medio de averiguar lo que un individuo es capaz de hacer sino dejándole que pruebe, y el individuo no puede ser reemplazado por otro individuo en lo que toca a resolver sobre la propia vida, el propio destino y la felicidad propia.
No hay ningún campo determinado que genere la arquitectura, sino que se trata de una interrelación de muchas actividades que se fusionan de una manera en la que no se puede determinar si se trata de un campo o de otro.
Únicamente el entusiasmo o la locura pueden determinar que se prefiera un sistema de conjeturas improbables que desesperan a aquel sistema evidente que tranquiliza.
No hay nada en el mundo a que más indiscutible derecho tenga el hombre que a disponer de su propia vida y persona.
Es necesario mucho tiempo para comprobar que en una observación se ha excluido todo engaño... No basta disponer la observación sólo de una manera determinada. Por el contrario, hay que repetirla en las más diversas condiciones, para que aparezca con seguridad la verdadera causa del fenómeno.
Prohibir el burka es penalizar a las mujeres.
La igualdad biológica no es pues posible. Pero tampoco lo es la igualdad social: no es posible la igualdad del poder político ¿Por qué, mediante la imposición progresiva, se hace pagar a unos hasta un porcentaje diez veces superior al de otros por la misma cantidad de ingresos? Para penalizar la superior capacidad, o sea, para satisfacer la envidia igualitaria
El azote, hijo mío, se inventó para castigar afrentando al racional y para avivar la pereza del bruto que carece de razón; pero no para el niño decente y de vergüenza que sabe lo que le importa hacer y lo que nunca debe ejecutar, no amedrentado por el rigor del castigo, sino obligado por la persuasión de la doctrina y el convencimiento de su propio interés.
Si no puedes castigar dando, castiga quitando.
La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman el mundo. Existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo.
Refrénate de pronunciar palabras amenazadoras.
El error del anciano es que pretende enjuiciar el hoy con el criterio del ayer.
He tenido que enfrentarme con la sociedad, con la Iglesia, que dice que malditos los homosexuales Es absurdo. Cómo vas a juzgar a un ser que ha nacido así. Yo no estudié para lesbiana. Ni me enseñaron a ser así. Yo nací así. Desde que abrí los ojos al mundo
Si el hombre no debe ahogar sus sentimientos, tendrá entonces que practicar la amabilidad hacia los animales, ya que aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales