... en el Estado democrático, dónde todos deciden, de común acuerdo, vivir solamente según el dictamen de la razón.
Declaro que la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que mi dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia
Lagrange, en uno de los últimos años de su vida, pensó que había superado la dificultad (del axioma de las paralelas). Se retiró para escribir un documento, que se llevó con él al Instituto, y comenzó a leerlo. Pero algo en el primer párrafo le hizo ver que no había observado un detalle, y murmuró:. Il faut que j'y songe encore, y se guardó el papel en el bolsillo
No se puede decir más claro que la CEDA, que no se fijaba en la calidad de las personas, fue a la colaboración con los lerrouxistas a sabiendas de que iba a encubrir los negocios sucios, a colaborar con ellos. Y ya conocéis el viejo axioma español que dice: ¡A autores y encubridores, pena por igual!
Las personas valen lo que vale el apego de la gente, y es de ahí que el maestro Pueblo sacó aquel adagio de que quien al feo ama bonito le parece.
Es adagio que río que crece de súbito, crece con aguas turbias. Y el torrente estruendoso deslumbra, se despeña, salta, devasta, más no hace buenas las tierras comarcanas, como el agua serena del arroyo. El azar, como Saturno, devora a sus hijos. Los hijos de Ceres y de Jano, de la agricultura y la paz, duran más que los hijos de Saturno.
Creo que se puede hacer a través de la risa una reflexión profunda. Es el poder de síntesis que a mí me apasiona del humor gráfico, el poder de resolución que tiene, de plantear una solución, y además que sea simpática.
España entera necesita una revolución desde el Gobierno, y que si no se hace desde el Gobierno, un trastorno formidable la hará; porque yo llamo revolución a eso, a las reformas hechas desde el Gobierno, radicalmente...Para que nadie pueda ser indiferente y tengan que pelear, hasta aquellos mismos que asisten con la resolución de permanecer alejados.
El régimen sedicente comunista falló por no ser auténticamente socialista: porque, lejos de socializar la economía, la política y la cultura, las estatizó y, a su vez, sometió el Estado a la dictadura del partido. Una vez más: no puede haber socialismo auténtico, o sea, igualdad, allí donde el poder económico, político y cultural están concentrados en manos de una pequeña minoría.
Sí, fallo tiros libres pero es que no puedo hacerlo todo bien.
Los jueces son personas susceptibles. Ejeee... ¿Sabéis? Se cansan, como nosotros, cuando insistes y ellos ya han tomado la decisión. Hay un momento en que... ¿Me seguís? El juez está sentado con sus asesores y el veredicto ya está allí. No le afectarán más testigos. Hemos causado ya una impresión concreta con nuestros testigos, con el interrogatorio a los testigos de la acusación.
Quien pronuncie el veredicto no será un juez divino, puro y misericordioso, ni un sabio tribunal supremo que mire por el bien del Estado y la sociedad, ni un hombre santo y justo, sino un ser miserable destruido por el poder del Estado totalitario. Quien pronuncie el veredicto será un hombre que a su vez ha caído, se ha inclinado, ha tenido miedo y se ha sometido.
-Amar la sexualidad es amar a la vida, la veneración de la creación de vida, afirmación del triunfo de la vida sobre la muerte.
Sólo temblor y palpitación fue su respuesta a la afirmación de que tal vez poseía pero no era
La tecnología es la aserción de los hombres poco dotados para las artes del amor y la guerra.
Está haciendo un arbitraje Poncio Pilatos.
Aquellos a quienes se condena al suplicio manifiestan a veces una fortaleza y un desprecio a la muerte que en realidad no es más que el temor a mirarla cara a cara; de modo que puede decirse que esa fortaleza y ese desprecio son para su ánimo lo que la venda es a sus ojos.
La falta de un sentido de la historia es la condena del mundo moderno.
La Experiencia es hija del pensamiento y el pensamiento es hijo de la Acción. No podemos aprender hombría en los libros.
Horace o Boileau han dicho tal cosa delante de ti. - ¿Puedo tomar su palabra para ella, pero lo he utilizado como la mía. Es posible que no tengo el mismo pensamiento correcto después de ellos, como otros pueden tener tras de mí?
Una proposición sólo puede decir cómo es una cosa, pero no qué es ella.
Parece una proposición que no admitirá mucha discusión que todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras imprsiones, o, en otras palabras, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestros sentidos internos o externos.
(Noel sobre Liam como compositor) Queeeee!!!!!! el estribillo de Columbia es mío, Liam no ha escrito nada, quiere escribir más canciones y todavía no ha escrito la primera. Las canciones de Liam no existen, bueno si existen en su jodida imaginación.
Diría que Right Next Door To Hell es algo parecido al estribillo de Locomotive, pero las estrofas son mucho más profundas, algo más serio
La frase es el alcaloide del pensamiento: con una frase se hiere y hasta se mata. Durante largo tiempo se recuerda y se repite.
No soy un gran fanático de la puntuación de otras personas. Cuando leo un guión, tengo una especie de borrador automático. No veo la puntuación, las mayúsculas o las instrucciones. Quiero decidir cuando termina la frase. ¿Quién es para decir cuándo termina una frase y comienza la otra? A veces comienza en al medio de la siguiente.
Cualquier texto necesita de una cosa: que el lector o la lectora se entregue a él de forma crítica, crecientemente curiosa.
Entre las marcas y las palabras no existe la diferencia de la observación y la autoridad aceptada, o de lo verificable y la tradición. Por doquier existe un mismo juego, el del signo y lo similar y por ello la naturaleza y el verbo pueden entrecruzarse infinitamente, formando, para quien sabe leer, un gran texto único.
El oráculo no adivina el futuro: sólo ejerce un arte del enunciado en el que ningún hecho sobreviniente puede contradecirlo.
Se siente solidario de todo escrito cuyo principio sea que el sujeto no es más que un efecto de lenguaje. Imagina una ciencia muy vasta en cuyo enunciado el sabio terminaría por incluirse finalmente, y que sería la ciencia de los efectos de lenguaje.
La indignación y la determinación son dos de las grandes emociones que conducen al cambio.
Nunca podría haber hecho lo que he hecho, sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrar en mí un objetivo a la vez
Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor.
Casi siempre lo mejor de la vida consiste en no hacer nada en absoluto, en pasar el tiempo reflexionando, rumiando todo ello. Quiero decir pongamos que alguien comprende que todo es un absurdo, entonces no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es un absurdo y la consciencia de ello es lo que le otorga sentido. ¿Me entienden? Es un pesimismo optimista.
La deliberación es trabajo de muchos, la decisión, de uno solo.
No es raro que el hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable bruscamente descrea de su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que, por extraordinario que parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si hay testigos imparciales, se vuelve a ellos para que de algún modo lo refuercen.
Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido
Parece una proposición que no admitirá mucha discusión que todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras imprsiones, o, en otras palabras, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestros sentidos internos o externos.
Nunca me han hecho una proposición indecente...