Todos se respetan y desean hacerse agradables unos a otros, lo cual constituye la ley esencial en el arte de saber vivir y el más delicado atractivo de la buena sociedad.
El gran atractivo del teatro, para el actor, sobre todo para el actor que tiene conciencia de que es actor, es esta especie de juego humanístico que es ser el mismo y al mismo tiempo muchos otros.
Tengo la persuasión de que la respetabilidad del gobernante le viene de la ley y de un recto proceder y no de trajes ni de aparatos militares propios sólo para los reyes de teatro.
La civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza.
Ninguna provocación puede justificar la brutal matanza de hombres impotentes y a merced de la multitud, cuando la India proclama que es no violenta y quiere ascender al trono de la libertad mediante la no violencia. (15 de febrero de 1922: quema de policías ingleses en Chari-Chaura).
La predicación de la castidad es una evidente provocación a la contranaturaleza.
Cuando un rival te da un gancho y te abre el ojo y no le puedes ni ver, piensas: esta es la última vez. Pero después ganas, gozas de la victoria y es cuando te dices: una vez más.
A veces creo que la histeria no es otra cosa que la conspiración del inconsciente, que intenta reproducir asépticamente el estado físico de la excitación sexual sin el placer, acompañándolo de sufrimiento.
Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial.
Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.
En el curso de la próxima generación, creo que los amos del mundo descubrirán que el condicionamiento infantil y la narcohipnosis son más eficaces como instrumentos de gobierno que los garrotes y los calabozos, y que la avidez de poder puede satisfacerse tan cabalmente si mediante sugestión se hace que la gente ame su servidumbre como si a latigazos y puntapies se le impone la obediencia.
El estado naciente es transitorio, cuando todo funciona bien el enamoramiento termina en amor, en una institución. La relación que hay entre estado naciente y amor es: despegar, volar, y aterrizar. Surge el estado naciente, se ejecuta en la relación y muere, o pone los pies en el suelo
El enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza.
En cuanto a los dragones dijo Sirius, hablando en aquel momento muy aprisa-, hay una manera, Harry. No se te ocurra emplear el encantamiento aturdidor: los dragones son demasiado fuertes y tienen demasiadas cualidades mágicas para que les haga efecto un solo encantamiento de ese tipo.
Ese liberador encantamiento de que el cuento dispone no sólo pone en juego de forma mítica a la naturaleza, sino que alude a su complicidad con el ser humano liberado.