No hay soledad más alta, más cruel y más cercana que la de dos cuerpos que se aman, sus hiedras confundiendo, su saliva y sus sueños, su aliento anonadado, sus huesos y su muerte
Los sidaicos, al respirar el virus por todos los poros, son un peligro para el equilibrio de la nación. El sidaico - si quieres, utilizo este nombre, es un neologismo, no es muy bonito pero no conozco otro- es contagioso por su transpiración, su saliva y su contacto. Es una especie de leproso...