La botánica no es una ciencia; es el arte de desecar plantas entre hojas de papel secante y de insultarlas en griego y en latín.
Él, tan apacible y tranquilo de ordinario, había visto evaporarse en el aire tanto sus buenos principios como su mansedumbre.
También Emma hubiese querido, huyendo de la vida, evaporarse en un abrazo.
Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión que marchitarse consumido funestamente por la vida
Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
El aire es siempre exacto en su tiempo tonal; sabe escultura porque un pintor en tan vastos andamios puede fraguar los delirantes cadmios y acompasar geométricas figuras.
La grandeza del hombre está siempre en el hecho de recrear su vida. Recrear lo que le ha sido dado. fraguar aquello mismo que padece. Con el trabajo produce su propia existencia natural.