...los que tienen a su cargo el gobierno cuiden de no aprobar indirectamente lo que directamente prohíben.
Demasiado volumen para un historiador mucho más para el numen de un cantautor, demasiado gigante el Quijote y el Cid para ser yo tú amante Madrid y sin embargo con resignación ya me hago cargo de tu cruel seducción.
Una deuda nacional, si no es excesiva, será una bendición nacional.
La deuda social exige la realización de la justicia social. Juntas, nos interpelan a todos los actores sociales, en particular al Estado, a la dirigencia política, al capital financiero, los empresarios, agropecuarios e industriales, sindicatos, las Iglesias y demás organizaciones sociales
No se lo que pareceré a los ojos del mundo, pero a los míos es como si hubiese sido un muchacho que juega en la orilla del mar y se divierte de tanto en tanto encontrando un guijarro más pulido o una concha más hermosa, mientras el inmenso océano de la verdad se extendía, inexplorado frente a mi.
He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi.
Lo que está destinado a pasar, pasará. Si tú estás destinado a no trabajar, no conseguirás trabajo ni aun si intentas buscarlo. Si estás destinado a trabajar, no podrás evitarlo y te verás forzado a comprometerte con él. Déjalo, pues, a cargo del poder superior; no puedes renunciar o retener a tu antojo.
Nos estamos ahogando en información, mientras hambriento de sabiduría. El mundo a partir de ahora estará a cargo de los sintetizadores, personas capaces de reunir la información adecuada en el momento adecuado, pensar críticamente sobre ella, y tomar las decisiones importantes con prudencia
No se lo que pareceré a los ojos del mundo, pero a los míos es como si hubiese sido un muchacho que juega en la orilla del mar y se divierte de tanto en tanto encontrando un guijarro más pulido o una concha más hermosa, mientras el inmenso océano de la verdad se extendía, inexplorado frente a mi.
En mi opinión, he sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal; el océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mí.