Cuando una nación está en crisis, el FMI toma ventaja y le exprime la última gota de sangre. Prenden fuego, hasta que finalmente la caldera explota. Han condenado pueblos a la muerte. No les preocupa si la gente vive o muere. Las políticas socavan la democracia (...) es un poco como la Edad Media o las Guerras del Opio.
Tengo la sabiduría del condenado a muerte: No tengo cosas que me posean.
Un político, que extermina hombres para ascender, es considerado, según su éxito, como un facineroso o como un héroe.