Los políticos totalitarios exigen obediencia y conformidad en todas las esferas de la vida, incluso, por supuesto, la religiosa. Su propósito es utilizar la religión como instrumento de consolidación social, como una contribución a la mayor eficiencia militar del país. Por este motivo, la única clase de religión que fomentan es estrictamente antropocéntrica, excluyente y nacionalista.
Una sociedad que roba a un individuo el producto de su esfuerzo... no es estrictamente hablando una sociedad, sino una revuelta mantenida por violencia institucionalizada
La Iglesia no es una simple institución humana, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios...no se puede separar a Cristo de la Iglesia
Verdad y libertad están estrechamente enlazadas, aunque en el fondo sea más la verdad la que genere principalmente la libertad y no tanto la libertad la que genere principalmente la verdad, aunque la interrelación no puede romperse en modo alguno y cada uno de los extremos es necesario para el otro.