Un sólo pensamiento de gratitud hacia el cielo, es la oración más perfecta
Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración... La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón...
A quien en la ciudad estuvo largo tiempo confinado, le es dulce contemplar la serena y abierta faz del cielo, exhalar su plegaria hacia la gran sonrisa del azul.
La fe es el elemento químico primordial de la mente. Cuando la fe se mezcla con el pensamiento, el subconsciente capta la vibración, la traduce en su equivalente espiritual, y la transmite a la Inteligencia Universal, como en el caso de la plegaria
En el programa A Fondo de la ciudad de rosario el periodista pregunta porqué no presenta candidatos a diputados nacionales y Juez contesta: Todavía no enterramos a la abuela y vos querés que elija el traje para el cumpleaños de quince.
La sociedad de rosario está de duelo, la República debe estarlo.
El señor escucha las preces de los que piden para olvidar el odio. Pero está sordo para los que quieren huir del amor.
El sentido común del hombre tiene su propia necesidad; afirma su legitimidad con la única arma que está a su alcance, esto es, la invocación a lo obvio de sus aspiraciones y reflexiones
Mundo de santos: a eso estamos llamados. Y esa ha sido siempre la misión de María con Jesús, tal vez por eso que su presencia incluso sensible en medio de nosotros se hace cada vez mayor: apariciones, milagros, y ese milagro de ese mar que se mueve bajo su influjo a la invocación de su nombre.
Los ojos consumidos por las injusticias se entretienen abyectos en todo aquello por cuanto han rogado durante mucho tiempo, en el último, el verdadero ruego al fin, el que nada pide.
Por ruego de aquél punteaba en ocasiones para alguna endecha antigua o espinela amorosa las cuerdas de la guitarra. ¡Ah galardones de la dicha expresa en versos campesinos! ¡Ah tristes ingenuos que resucitaban infortunios, porque el amor, como el vino, revive las penas!
En un tiempo los hombres cantaban a coro alrededor de una mesa; hoy, un hombre canta sólo por la absurda razón de que sabe cantar mejor. Con el tiempo, sólo un hombre reirá por la misma razón.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una