Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos viven tan seguros en este elemento como ellos en seco.
Que la eternidad fluya por mis manos y en los labios el alboroto colosal del cosmos.
Al principio creí que se había vuelto loco, pero al regresar a casa no encontré ninguna alteración en su conducta excepto la que se debía claramente al miedo de ser castigado.
El mismo cuerpo no se atreve a estudiar con libertad. Queda prohibido aprender a funcionar; el recién nacido únicamente puede chillar de contrabando. La alteración del cerebro y la inmovilidad de los pulmones son las dos causas de que comprendamos tan poco las cosas y las digamos tan incompletas.
Estoy aquí para recordarte el desorden que dejaste cuando te fuiste. No es justo negarme a la cruz que cargo y que me diste cuando te fuiste. Tú, tú, ¡Tú lo debes saber! (You Oughta Know - 1995).
Los ignorantes se figuran que anarquía es desorden y que sin gobierno la sociedad se convertirá siempre en el caos. No conciben otro orden que el orden exteriormente impuesto por el terror de las armas
Somos un país donde todos los que vinieron aquí rompieron raíces antiguas al dejar su país natal. Eso crea una ansiedad a largo plazo. Así que en los Estados Unidos la renuncia a provocar un disturbio siempre está ahí sentada, en oposición al otro gran deseo estadounidense, que es expresarse a uno mismo, ser libre y tener libertad de palabra.
Las democracias suelen ser más tranquilas y están menos expuestas a la sedición que el régimen gobernado por una estirpe de nobles.
Ella se consideraba a sí misma como un cometa navegando en el viento y, asustada de su propio motín interior, cedía a veces a la tentación de pensar en alguien que pusiera freno a sus impulsos; pero esos estados de ánimo le duraban poco. Cuando meditaba en su futuro se tornaba melancólica, por eso prefería vivir desaforada mientras le fuera posible.
Las autoridades no son verdaderamente lo que deberían ser. De ellas suele partir el desorden y el peligro. A veces es necesario un motín para restablecer el orden.
...; nosotros estamos orgullosos de cuanto han hecho las masas y estamos orgullosos sobre todo de la insurrección de Asturias.
Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes
El levantamiento militar del 18 de julio traslada la lucha de clases al campo de batalla.
Aquí estamos, el 11 de julio de 1995, en la Srebrenica serbia, justo antes de un gran día para Serbia. Entregamos esta ciudad a la nación serbia, recordando el levantamiento contra los turcos. Ha llegado el momento de vengarse de los musulmanes.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie. Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente.
Las leyes de casi todos los países establecen reglas para decidir muchas cosas, no porque tenga mucha importancia de qué manera se deciden, sino para que se decidan de alguna forma y no pueda haber disputa sobre el asunto.
Y para acá o allá y desde aquí otra vez y vuelta a ir de vuelta y sin aliento y del principio o término del precipicio íntimo hasta el extremo o medio o resurrecto resto de éste o aquello o de lo opuesto y rueda que te roe hasta el encuentro y aquí tampoco está y desde arriba abajo y desde abajo arriba ávido asqueado por vivir entre huesos o del perpetuo estéril desencuentro a lo demás de más.
Hay que dar vuelta un mundo. Pero cada lágrima que corre allí donde podría haber sido evitada es una acusación; y es un criminal quien, con inconsciencia brutal, aplasta una pobre lombriz.
A veces la mudanza del nombre de los objetos basta para mudar los sentimientos de los hombres. Los romanos aborrecían el nombre de rey, y toleraron los de dictador y emperador.
No, no aparta a dos almas amadoras adverso caso ni cruel porfía: nunca mengua el amor ni se desvía, y es uno y sin mudanza a todas horas.
Una nube pende sobre mí, marca cada movimiento profundamente en el recuerdo de lo que en otro tiempo fue amor.
Puedo calcular el movimiento de los cuerpos celestes, pero no la locura de la gente
No soy un perfeccionista en absoluto. Me encantan los fallos. Me encantan los errores. Me encanta lo bizarro. Me encanta la gente con carácter. Me encanta perder dientes. Amo la belleza porque tus ojos están descentrados. ¿Y cómo puedes notar eso en el bullicio de la ciudad? Por eso me gusta el vacío.
Muy pronto la televisión, para ejercer su influencia soberana, recorrerá en todos los sentidos toda la maquinaria y todo el bullicio de las relaciones humanas.
Inocencia en la aldea, patriotismo en la ciudad, revolución en la oscuridad, un sillón con poder ilimitado, un ojo mágico que desnuda la verdad, un órgano vital que muere, un germen latente en el que se insinúa la vida.
Con la revolución de Octubre en la URSS fue destruido un tipo de Estado; pero en su lugar ha surgido un Estado mucho más perfeccionado, es decir, mucho más potente, más organizado, con poderosos instrumentos de control que hablando en nombre de la sociedad se encuentra situado también por encima de ella.
¿Pero qué era el humanismo? El amor de los hombres, nada más, y por eso mismo el humanismo no era otra cosa que una política, una actitud de sublevación contra todo lo que mancha y deshonra la idea del hombre.
En las dos últimas semanas antes del levantamiento, se advertía en algunos líderes del Gobierno cierto ánimo de provocar una sublevación
Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión
La democracia es el camino que han escogido las fuerzas internacionales de la subversión para alcanzar el poder omnímodo con la instauración del comunismo, que es precisamente la contra-Iglesia
A partir de ese momento, nunca volvió a comportarse de una forma tan violenta pero su mente quedó trastornada para siempre. Parecía como si se hubiera transformado en la de una demente. El doctor aseguró que no había ninguna esperanza de recuperación. Se trataba de una enfermedad llamada paranoia, y estaba motivada por la convulsión emocional producida por un disgusto inesperado.
El corazón se contrae, como las demás partes carnosas, por medio de las excitaciones mecánicas o galvánicas, pero producen movimientos rítmicos en vez de una convulsión momentánea.