El tiempo no puede ser detenido, no puede ser invertido, no puede ser retenido. Es unidimensional. No hay retroceso posible. Y en última instancia, el mismo proceso del tiempo es muerte, porque estás perdiendo ese tiempo, te estás muriendo.
En aquel momento se podía pagar con cheques una vivienda, no necesitaba sacar los dólares del banco, llevarlos a un escribanía. Todo eso que ocurre ahora, tiene que ver con un retroceso que se produjo por presiones de los sectores interesados
¡S'ha enganchao, s'ha enganchao, s'ha enganchao; en la puzolana! ¡Ahí está el milagro! (Cuando Lewis Hamilton abandonó en el GP de China de 2007).
Pero en cuanto comenzó a desarrollarse su temperamento, voluptuoso y ardiente, se abandonó libremente al impulso de sus pasiones y aprovechó la primera oportunidad para satisfacerlas.