La plaga de la humanidad es el miedo y el rechazo de la diversidad: el monoteísmo, la monarquía, la monogamia. La creencia de que sólo hay una manera correcta de vivir, sólo una forma de regular el derecho religioso, político, sexual, es la causa fundamental de la mayor amenaza para el ser humano: los miembros de su propia especie, empeñados en asegurar su salvación, seguridad y cordura.
La idea es que básicamente la vagancia es un rechazo de todas las cosas que nos forzan a hacer para poder sobrevivir
Y dado que hace muy pocos días hemos tenido un trágico accidente, un trágico atentado terrorista en Barajas, en la Comunidad de Madrid, quería proponeros que mostráramos nuestra enérgica condena, nuestra repulsa más intensa, y que mostremos nuestra profunda solidaridad con las víctimas.
Si suprimiéramos el oro ¿qué motivo de acción nos restaría? Sin terror ¿qué nos sacaría de la inmovilidad? Inventaríamos el amor, la solidaridad de los esfuerzos; descubriríamos que el egoísmo, o sea la repulsión recíproca, no es mejor cemento para dar cohesión y eficacia a la sociedad... graves inconvenientes, utopías, locuras. Si hay algo prácticamente absurdo, es el sentido común.
La materia existe sólo como atracción, repulsión: atracción y repulsión son materia.
Si el Estado moderno se encarga cada vez más de repartir beneficencia y previsión a todos lados, a beneficio primero de unos, luego de otros, tiene que degenerar en una institución que estimula la desintegración moral y prepara su propia condena final.
La paciencia condena a quien se enamora sin querer hacerlo...
Todo lo que es revolucionario, lo que enseña, lo que trata de guiar, lleno de luz y de conciencia, de claridad y de belleza, a los hombres y a los pueblos a mejores destinos, hacia más altas cumbres del pensamiento, de la vida y de la justicia, encuentra la reprobación más encarnizada del imperialismo; encuentra la valla, la condena, la persecución macartista.
Que este aire sea testigo de su corazón de largo alcance, y en las trincheras, un omnívoro y activo océano sin ventana es la materia... ¿De qué sirven estas estrellas delatoras? Todo deben contemplar ¿Para qué? En la reprobación del juez y del testigo, en un océano sin ventana, está la materia.