Sólo alcancé la paz definitiva el día en que abandoné todo con desprecio y pude comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada.
Si alguna vez, sin embargo, sois descubiertas hasta el punto de no poder negar vuestra conducta adúltera, jurad que sentís remordimientos y redoblar las atenciones y los mimos a vuestro marido.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
Los científicos tienden a resistirse a las investigaciones interdisciplinarias en su propio territorio. En muchos casos, tal estrechez de miras se basa en el temor a que la intrusión de otras disciplinas ejerza una competencia desleal por unos recursos financieros limitados y por lo tanto disminuya la propia oportunidad para la investigación