Hay dos insultos que ningún ser humano puede tolerar: la afirmación de que no tiene sentido del humor y la afirmación, doblemente impertinente, de que no ha conocido jamás el dolor.
Por encima de todo el parloteo de su época y la nuestra, Elena hace una afirmación paladina. Y sólo en ésta yace la esperanza.
La acción económica en materia monetaria debe servir al desarrollo ordenado de la economía y al afianzamiento de la independencia económica del país.
La paz no es únicamente la ausencia de guerra o violencia, sino el fortalecimiento de los aspectos positivos que la edifican, como son la armonía, la cohesión, la colaboración y la integración.
Quien desee el fortalecimiento de la democracia, debe también desear el fortalecimiento, y no el debilitamiento, del movimiento socialista. Quien renuncia a la lucha por el socialismo, renuncia también a la movilización obrera y a la democracia.
¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?.
Siempre insto a mis contemporáneos a buscar el interés y la inspiración para el desarrollo y estudio del dibujo, pero no me escuchan.