Me basta reflexionar en la maravillosa estructura del universo, la cual podemos percibir muy vagamente, y tratar de comprender humildemente tan solo una parte infinitesimal de la inteligencia manifiesta en la naturaleza
Para poder valorar mejor a los demás, es importante primero reflexionar sobre el error de valorarnos a nosotros mismos y en la cualidad de apreciar a otros. Si estimamos a los demás, entonces nosotros y los otros, seremos felices.
La copa está, sólo apenas por la mitad pero tú, que felicidad... No la ves vacía, vuelve a mirar, imagina y vuelve a pensar que te puedes emborrachar, pero de alegría.
En Colombia todavía tenemos que pensar de dónde venimos, quiénes somos y a dónde queremos ir. Yo aspiro a que algún día tengamos esa sed de grandeza que hace surgir a los pueblos de la nada hacia el Sol
No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees
Mackenna no entendía palabra de artillería; aseguro sin ponderar que un sargento sabía más que él, porque podría distinguir la cureña del cañon. No quiero pasar en silencio las disposiciones de Mackenna, conozcamos de todos modos su pobre cabeza y no creamos en lo futuro que son grandes hombres todos los que hablan inglés.
No hay nada más natural que el considerar todo como a partir de uno mismo, elegido como el centro del mundo, uno se encuentra por lo tanto, capaz de condenar el mundo sin siquiera querer oír su cháchara engañosa.
¡Cuán corriente es no considerar sensatos sino a los que piensan como nosotros!.
Estamos al final de nuestra labor; toda la instrucción necesaria te ha sido dada y ahora debes detenerte, volver la vista y reconsiderar tus pasos.
Si al cabo de varios meses la práctica que estamos realizando no ha producido ninguna transformación ni curación, hemos de reconsiderar la situación. Hemos de cambiar nuestro enfoque y aprender más hasta encontrar la práctica correcta que pueda transformar nuestra vida y la de las personas a las que amamos.
Hay que despertar en el prójimo un franco deseo. Quien puede hacer que esto lo tenga el mundo entero consigo. Quien no puede hacerlo, marcha solo por el camino.
Lo que importa, sobre todo mientras se es joven, no es cultivar la memoria, sino despertar el espíritu crítico y el análisis; pues solo así se puede llegar a comprender el significado real de un hecho en vez de racionalizarlo.