Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Salvador Dalí sedujo a muchas mujeres, en especial a mujeres norteamericanas; pero estas seducciones acostumbraban habitualmente a consistir en hacerlas acudir a su apartamento, desnudarlas, freír un par de huevos, colocarlos en los hombros de la mujer y ponerla de patitas en la calle sin haber articulado ni una sola palabra.
Traicionaría el satyagraha si permitiese que en su nombre se cometieran violencias. Nuestra acción, por el momento, debe consistir solamente en ayudar de todas las maneras posibles a las autoridades a restablecer la legalidad. Debemos predicar la verdad y la no violencia, el amor por los seres, antes de lanzar un nuevo satyagraha
¿Qué confianza puede tenerse ni qué protección encontrarse en leyes que dan lugar a trampas y enredos interminables, que arruinan a los pleiteantes, engordan a los curiales y facilitan a los Gobiernos el cargar impuestos y derechos sobre las disensiones y pleitos eternos de sus súbditos?
Uso el pasado para describir el presente. En mis historias, los lectores pueden encontrarse a sí mismos y a nuestra sociedad.
Todo el pensamiento humano actúa sobre estándares, busca situarse en relación con temas esenciales, escogidos, ultimados y afinados cada vez más, en lugar de divagar en la cacofonía. El estándar lleva a la perfección, lleva a reconocer elementos permanentes en las cosas. Esa búsqueda nos lleva hacia el hombre, hacia la presencia humana.
La arquitectura debe pertenecer al entorno donde va a situarse y adornar el paisaje en vez de desgraciarlo.
No me gusta que me confundan. En mi país hay grandes escritores y poetas. Yo, a veces, le arrimo el bochín a la poesía. Es sólo una arrimada. No me comparen. pegar un grito en el cerro no es acercarse al sermón de la montaña.
El egoísta sería capaz de pegar fuego a la casa del vecino para hacer freir un huevo.