Dicen que hotel Amor tiene 400 puertas, y todas las tiene cerradas menos una que está abierta y está en la plaza del querer, donde han roto todas las bombillas para poder quererse bien... corazón de mimbre
Más que por la A de amor estoy por la A de asma, y me ahogo de tu no aire, ábreme alta mía única anclada ahí, no es bueno el avión de palo en el que yaces con vidrio y todo en esas tablas precipicias, adentro de las que ya no estás, tu esbeltez ya no está, tus grandes pies hermosos, tu espinazo de yegua de Faraón, y es tan difícil este resuello, tú me entiendes: asma es amor.
Que en lugar de apuntar hacia un enemigo difuso, es mejor esperar que se torne en amigo, es mejor contar hasta diez con el palo en la mano, es mejor dejar una salva para mañana.
No he tenido maestro en el sentido ordinario. Mi padre me enseñó a manejar la porra en mi infancia. Desde entonces, he seleccionado una serie de tácticas de samuráis mayores en diversas provincias. También he pasado algún tiempo viajando por el campo, aprendiendo de las montañas y los ríos, a los que también considero como maestros.
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña.
No me gustaría tener un pene. Sería como tener una tercera pierna. Parece un mecanismo que quisiera ser una pierna. Pienso que yo tengo un pene en el cerebro y no necesito tener uno entre mis piernas
Me identifico con Rasputín, era un mujeriego, aficionado a la lucha y cristiano. Y más allá de todo, tenía un pene enorme