Yo no soy populachera para nada, el público me ama, el público me respeta, pero con un amor elevado al cubo
¿Por qué siempre nos enseñan que lo fácil y malvado es hacer lo que queremos y que debemos disciplinarnos para reprimirnos a nosotros mismos? Es la cosa más difícil del mundo: Hacer lo que queremos. Y necesita del más elevado tipo de coraje. Quiero decir, lo que realmente queremos.
El viento le sacudía la ropa y tiraba de él hacia el vacío. Pegó la mejilla contra la roca saliente y utilizó las grietas para agarrarse a la pared, luchando por vencer el miedo.
La televisión es una hija del cine que le ha salido disipada y de malas costumbres.
En romerías de bizkaínos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sanar una media docena de puñetazos y todo ha concluido; asistid a una romería española y sino veis brillar la traidora navaja y enrojecerse en el suelo, seguros podéis estar de que aquél día el sol ha salido por el Oeste.
Un prominente educador me dice que los cuentos de hadas son de valor incalculable en el desarrollo de la imaginación en los jóvenes. Yo lo creo.
Cada hombre prominente en la actualidad tiene sus discípulos, y siempre hay un Judas que escribe la biografía.
Educar es seleccionar de todo lo que conocemos aquello que nos parece más relevante e importante para transmitirlo
Morir es la consecuencia de la vida y de nosotros depende que cuando lleguemos a ese momento lo dejado atrás sea lo suficientemente relevante como para dignificar la memoria que leguemos a nuestros sucesores
El viento le sacudía la ropa y tiraba de él hacia el vacío. Pegó la mejilla contra la roca saliente y utilizó las grietas para agarrarse a la pared, luchando por vencer el miedo.
Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar.
Ciudad es ante todo plaza, ágora, discusión, elocuencia. De hecho, no necesita tener casas, la ciudad; las fachadas bastan. Las ciudades clásicas están basadas en un instinto opuesto al doméstico. La gente construye la casa para vivir en ella y la gente funda la ciudad para salir de la casa y encontrarse con otros que también han salido de la suya
Cada hombre prominente en la actualidad tiene sus discípulos, y siempre hay un Judas que escribe la biografía.
Un prominente educador me dice que los cuentos de hadas son de valor incalculable en el desarrollo de la imaginación en los jóvenes. Yo lo creo.