Las palabras pueden romper a alguien en un millón de pedazos, pero también pueden unir esos trozos de nuevo. Espero que uses tus palabras para lo bueno, porque las únicas palabras de las que te arrepentirás más que de las que dejas sin decir, son aquellas que uses para herir intencionadamente a alguien
Yo voy a encontrar la manera,de amarte y romper la barrera.
Quise gritar, pero no pude proferir ningún sonido. Esto duró algún tiempo. Por fin un reloj dio las doce, e inmediatamente vi entrar a un demonio con cuernos de fuego y una gran cola inflamada llevada por algunos diablillos que lo seguían. Ese demonio tenía un libro en una mano y una horquilla en la otra.
Por acaso se oye proferir a algunos como un oráculo misterioso la siguiente proposición: El bien común prefiere al particular. Pero en la práctica nada se ve tan comúnmente sino6 que el interés del público es sacrificado al interés del individuo.