Desde el primer día hasta hoy, la avaricia pura ha sido el espíritu impulsor de la civilización
La lógica aristotélica es el motor de navegación en el mundo de las ideas
Sin los buenos libros, seríamos peores de lo que somos, más conformistas, menos inquietos e insumisos, y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría