No pretendas jamás hacer reír; porque además de ser el verdadero medio de obrar del vulgo, te disminuye el respeto y la estimación que se te debe.
Los demagogos y los políticos de profesión quieren obrar el milagro de estar bien en todo y con todos, engañando necesariamente a todos en todo. Los revolucionarios han de proclamar sus ideas valientemente, definir sus principios y expresar sus intenciones para que nadie se engañe, ni amigos ni enemigos.