La obra creativa es una suerte de lucha para mantener la existencia, o bien perpetuarse; es negar el sentido de la muerte. A veces pienso que está bien que la muerte sea una de las leyes de la naturaleza. Y, con todo, es a esta luz donde el ser humano se siente pequeño y humillado. Este es un dilema respecto al que nada puede hacerse. Uno no puede ni siquiera luchar para eliminarlo.
Una silla de incómodo asiento es una mala silla aunque pueda valer como obra de arte. Es mal diseño.
Rodar en Australia La Reinda de los Condenados fue realmente genial, porque tengo que tomar un descanso de la industria y ser totalmente creativa.
Acá hay una lucha que es muy importante describirla. El Athletic tiene tradición, historia, comportamientos deseados, habituales, vinculación con el pasado, con una forma de proceder. Pero los tiempos no son los mismos, las realidades de la industria donde se mueve este sentimiento, industria y sentimiento, negocio y sentimiento, son muy distintos. Entonces es natural que el Athletic esté sufriendo.
El aumento de la productividad económica, que por un lado crea las condiciones para un mundo más justo, procura, por otro, al aparato técnico y a los grupos sociales que disponen de él una inmensa superioridad sobre el resto de la población. El individuo es anulado por completo frente a los poderes económicos.
Ataca el ocio con productividad y reconócele tu grandeza, solo así cruzarás la frontera entre el temor de soñar y la realidad de haberlos hecho realidad.
La dignidad de una generación consiste en emplear su propio criterio para discernimiento de lo heredado, defendiendo, impulsando, mejorando todo lo sensato y sabio y disminuyendo, en lo posible, lo torcido y lo maligno
¿De qué comunidad nacional puede hablarse respecto a hombres desligados económicamente unos de otros, que viven en territorios diferentes y que hablan, de generación en generación, idiomas distintos?
Los antídotos contra la envidia, son la autoestima y el trabajo duro
El partido es el instrumento esencial de la revolución proletaria. Nuestra experiencia de un año (febrero de 1917-febrero de 1918) y las complementarias de Finlandia, Hungría, Bulgaria, Italia y Alemania, casi nos permiten enunciar como ley inevitable la crisis dentro del partido cuando se pasa del trabajo de preparación revolucionaria a la lucha directa por el Poder.