Queremos una democracia integral, que parta del hombre y de su realización. Buscamos afanosamente la igualdad de los pueblos. Se acabaron los poderosos y los pequeños, todos somos iguales. Todos dependemos los unos de los otros. De ahí que nosotros partamos del principio jurídico de la igualdad de los pueblos.
Sin orden jurídico estable y permanente, estamos frustrando el porvenir de la patria.
Si el sistema ejecutivo, legal y judicial fueran particulares de los individuos, el mundo seria justo.
El país tiene una gran debilidad institucional, la república se basa en la independencia de los tres poderes, el judicial tiene que actuar y nos da la impresión de que el juez Rafecas está actuando correctamente en un estado de derecho tenemos que creerle a la Justicia