Quien viaja en un tren y sigue con su carga sobre la cabeza está loco. Si la baja, descubrirá que esa carga también llega a destino. De un modo parecido, no adoptemos la pose de quienes ejecutan la acción: entreguémonos a la fuerza que nos guía.
...Lejos estamos de aquellos pseudo socialismos que se ejercitaron en la post guerra con pose demagógica y para sincerar ante la historia la actuación de quienes eludían responsabilidades inmediatas; porque esos socialismos evidenciaban la paradoja tantas veces constatada en nuestra política nacional, o de la etiqueta de un nombre rotulando la doctrina que menos interpretaba.
La paz es el blanco a donde enderezan su intento y el bien a que aspiran todas las cosas.
No acostumbro a dar mucha importancia a las palabras de los pacientes, porque si cuando se lamentan, yo intento calmarles, se lamentan aún más. Si por el contrario, como en este caso, dicen sentirse mejor y yo muestro mi satisfacción, acaban sintiéndose mal.
El reguero de pueblos que ha presenciado nuestros esfuerzos contestará con voces de clarín anatematizando a la legión de traidores científicos que aun en las pavorosas sombras de su derrota, forjan nuevas cadenas para el pueblo o intentan aplastar la reivindicación de esclavos, de parias, de autómatas y de lacayos
Dispuestos a no abandonar ni un instante la obra grandiosa que hemos emprendido, llegaremos resueltos hasta el fin, aceptando ante la civilización y ante la historia, las responsabilidades de este acto de suprema reivindicación
Es necesario que tu película despegue. La hinchazón y lo pintoresco le impiden levantar el vuelo.
El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio.
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
No creo que ningún escritor joven se proponga escribir libros como los míos, y por cierto que no se lo deseo. En cambio, sí me gustaría llegar a ser un buen ejemplo de vocación, de compromiso con la literatura, y de empeño en la busca de libertad.
Si las chicas de tu edad aprendiesen lo que es realmente la belleza, y no pusieran tanto empeño en palidecer y matarse de hambre, ahorrarían un montón de tiempo, dinero y preocupaciones. Mente sana en cuerpo sano es la belleza mejor que puede concebirse en el hombre y la mujer.