... sin un gran entusiasmo, sin la decisión de dirigir la mirada hacia abajo, sin la sed de conocer, sin la disposición a despojarse de toda presunción para ser alumno modesto, será imposible realizar ninguna investigación o hacerla bien.
Como Antístenes, filósofo cínico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, díjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenía enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
El que se vanagloria de su linaje, alaba lo ajeno.
¿Por qué razón el hombre se vanagloria de poseer una sensibilidad superior a la del bruto? Si nuestros impulsos se limitaran al hambre, la sed y el deseo, seríamos casi libres; pero nos conmueve la más ligera brisa, y tan sólo una palabra o la imagen que ésta despierta en nosotros, inquieta nuestro espíritu.
De la arrogancia nace el odio; de la insolencia, la arrogancia
La singularidad siempre parece tener una gota de arrogancia
Observo que una gran parte de la especie humana no cree en Dios y no sufre por ello ningún castigo visible. Y si hubiera un Dios, me parece muy improbable que tuviera una vanidad tan enfermiza como para sentirse ofendido por quienes dudan de su existencia
La vanidad propia le dice al hombre qué es honor: la conciencia le enseña qué es justicia.
La modestia contribuye al progreso, y el engreimiento conduce al atraso.
Es extremadamente raro que con tantos conocimientos alguien sea al mismo tiempo tan amable. He observado casi siempre que las mujeres instruidas tienen en el mundo una cierta rudeza; una especie de afectación que hace que se compre muy caro el placer de su compañía
Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala.
Con mis propios ojos he visto yo mismo cómo lo llevaban con pompa sobre sus hombros los príncipes, y cómo lo adoraba todo el pueblo de rodillas a lo largo de las calles.
Para llegar a una vana pompa y a un poder prohibido, se había ennegrecido con mil crímenes, se ve presa de remordimientos y víctima de un dolor sin fin y sin límites.
Todas las acciones cumplidas sin ostentación y sin testigos me parecen más loables.
La vulgaridad es el aguafuerte de la mediocridad. En la ostentación de lo mediocre reside la psicología de lo vulgar; basta insistir en los rasgos suaves de la acuarela para tener el aguafuerte.
A mí no me gusta la literatura solemne, detesto la solemnidad y la pomposidad en el arte. A mí me gusta que lo que escribo tenga muchas luces y mucha chispa, que sea festivo. El arte es, ante todo, un enigma, pero no un enigma doloroso necesariamente, puede ser un enigma absolutamente gozoso.
Hay ciertas cosas en las que la mediocridad es intolerable: la poesía, la música, la pintura, la elocuencia pública. ¿Qué tortura es escuchar un discurso frío se pomposamente declamado o de segunda categoría verso hablado con ampulosidad todo mal poeta Sitio!
El cuerpo interrogado en el suplicio es a la vez el punto de aplicación del castigo y el lugar de obtención de la verdad. Y de la misma manera que la presunción es solidariamente un elemento de investigación y un fragmento de culpabilidad, por su parte el sufrimiento reglamentado del tormento es a la vez una medida para castigar y un acto de información.
Para mi, buscar la sencillez y lucidez es un deber moral de todos los intelectuales; la falta de claridad es un pecado y la presunción un crimen.
Desprendeos del atavío de la vanagloria y quitaos la vestidura de la altivez.
El que se vanagloria de su linaje, alaba lo ajeno.
El Maestro dice: El pródigo es arrogante y el avaro es mezquino. Es preferible la mezquindad a la arrogancia
El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda.
Es extremadamente raro que con tantos conocimientos alguien sea al mismo tiempo tan amable. He observado casi siempre que las mujeres instruidas tienen en el mundo una cierta rudeza; una especie de afectación que hace que se compre muy caro el placer de su compañía
La frase con alambre de púas, la palabra laboriosamente rara, la afectación intelectual del estilo, son todos trucos divertidos, pero inútiles.
El año que viene es una pompa de jabón que tal vez estalle antes de llegar a nosotros
Así era Venecia, la bella insinuante y sospechosa; ciudad encantada de un lado, y trampa para los extranjeros de otro, en cuyo aire pestilente brilló un día, como pompa y molicie, el arte, y que a los músicos prestaba sones que adormecían y enervaban.
Usted dice que el fútbol tiene leyes, que yo no ignoro. La palabra temer es una palabra que refleja las sensaciones que tienen los entrenadores frente a la adversidad, pero paralelamente, no quiero hacer ostentación de algo que no sé cuánto tiempo puede durarme, siempre tengo fortaleza cuando las cosas se tuercen.
El líder competente no requiere ningún título para que le den el respeto de sus seguidores. (...) Las puertas de la oficina de un verdadero líder están abiertas a todos aquellos que quieran entrar y su lugar de trabajo está libre de formalidad o de ostentación
La modestia contribuye al progreso, y el engreimiento conduce al atraso.
A mí no me gusta la literatura solemne, detesto la solemnidad y la pomposidad en el arte. A mí me gusta que lo que escribo tenga muchas luces y mucha chispa, que sea festivo. El arte es, ante todo, un enigma, pero no un enigma doloroso necesariamente, puede ser un enigma absolutamente gozoso.
Hay ciertas cosas en las que la mediocridad es intolerable: la poesía, la música, la pintura, la elocuencia pública. ¿Qué tortura es escuchar un discurso frío se pomposamente declamado o de segunda categoría verso hablado con ampulosidad todo mal poeta Sitio!