Las horribles crueldades y ultrajes que de vez en cuando consiguen publicar en la prensa ¿Cómo se producen? En muchos casos, es por un endurecimiento paulatino de ambas partes, donde el amo se hace cada vez más cruel y el sirviente cada vez más insensible. Los azotes y el maltrato son como el láudano: hay que duplicar la dosis cuando se pierde sensibilidad.
Escribir y publicar son cosas imprescindiblemente unidas: o uno escribe, y por tanto, publica, o gusta tan sólo de las bellas letras y, por tanto, le basta con leer
La prensa es el freno para sujetar las demasías de los gobernantes y poderosos, el apoyo más firme de la libertad y el médico más eficaz de difundir conocimientos y popularizar la instrucción.
Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Esto dirá aquél a quien ha sido dada la sabiduría, a quien su alma libre de vicios ordena reprender a los demás, no porque los odie, sino para curarlos: Vuestra opinión me afecta, no por mí sino por vosotros: odiar y atacar la virtud es renunciar a la esperanza de enmienda. No me hacéis ninguna injuria, como no la hace a los dioses los que derriban sus altares
Debes reprender en secreto a tu amigo y alabarlo en público.
Bien sé, hijo, que otras muchas cosas os podría y debería decir. De las que podría, no hacen por ahora al caso... las que debería están tan oscuras y dudosas que no sé cómo decirlas ni que os debo aconsejar sobre ellas,porque están llenas de confusiones y contradicciones, o por los negocios o por la conciencia.
...¿cómo podemos aconsejar a un francés o a un belga que se niegue a cumplir el servicio militar ante el rearme alemán?
Nada resulta excesivo para recomendar al auditorio musical esta obra, esencialmente artística, que ha sido acertadamente considerada una de las más bellas del siglo que ha visto nacer a este desgraciado gentilhombre.
Más fácil es recomendar ten paciencia que tenerla.
El señor Bautista, cuando dice que hay una especie de corrupción moral en la sociedad, yo creo que el señor Bautista no tiene que autoproclamarse el evangelizador de la sociedad, sino que la sociedad tiene una moral propia, y que quizá la sociedad sería quien deberia evangelizar a la Sociedad General de Autores para que deje de perseguir a los ciudadanos honestos