Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio un país desgraciado, esterilizada su feracidad y holgando su industria.
Sí, mis queridas madres, sabemos que por mucho que hagáis siempre hay más que hacer. Es verdad que vuestra tarea nunca se acaba. ¿De quién será, me pregunto? ¿Quién descansa el séptimo día, no siendo Dios? ¿Quién contempla su obra, cuando está terminada, y la halla buena? al parecer el único que lo hace es el Creador.