La vida tiene el color y el sabor que uno quiere. La vida es una gota de rocío cristalina y hermosa o es una tormenta llena de angustia y confusión.
El hombre más feo, más débil, el hombre más indigno ha de triunfar por fuerza, si está dispuesto a dar hasta la última gota de su sangre. Ninguna mujer puede rechazar el don del amor absoluto.