Al igual que aquello que padecen una enfermedad no tienen fuerzas para realizar ningún trabajo físico, aquello cuyas mentes están aturdidas por la confusión tampoco las tienen para realizar ninguna acción virtuosa.
Quien recorre este interminable teatro de los combates de ayer encuentra a cada paso, y en una confusión sin igual, indecibles desesperaciones y todo género de miserias.
En la infancia son son tan naturales los extravíos como lo son el buen juicio y el acierto en la edad madura; y si se quitara al hombre la facultad con que comete sus primeros errores, se le privaría sin duda de la que produce después los grandes hechos.
Leyendo todos aquellos nombres, sumando tantos esfuerzos intelectuales, en todos los campos, uno no podía dejar de pensar que entre esos miles de hipótesis, una al menos tenía que ser justa, y que en todas ellas había sin duda un grano de verdad; la realidad no podía ser enteramente distinta.
La incertidumbre erosionaba sus pensamientos, y sentía la amargura que de la indecisión puede alimentar.
No hay hombre más infeliz que aquel para quien la indecisión se ha hecho costumbre
Sin vacilación profetizo la ruina a aquel Estado en el que la ley depende del poder del gobernante y no es ella misma quien gobierna.
Lo fantástico es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural.
Nunca me comprendía porque me gustaban demasiadas cosas y me confundo y desconcierto corriendo detrás de una estrella fugaz tras otra hasta que me hundo
Cuando Newton vio caer una manzana encontró asombro en su contemplación. Esto, dijo, es un modo de demostrar que la Tierra gira en redondo en una trayectoria de lo más natural, llamada gravitación. Fue el único mortal que pudo aprender, desde Adán, con la caída de una manzana
En el asombro hay siempre un elemento positivo de plegaria.
Una de las tragedias del hombre es la irresolución de su vida entre los dos polos del enamoramiento: la sensualidad y el amor.
El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.
El agua dulce es preciosa, ya que no podemos vivir sin ella. Resulta irremplazable, dado que no tiene sucedáneos. Y es un recurso delicado, pues la actividad humana tiene un profundo impacto en la cantidad y calidad del agua dulce disponible