En cualquier caso, creo que la fusión de la actividad mental sobre todo la imaginativa con las experiencias directas, constituyen la base para poder no solo acercarnos a la comprensión de la realidad natural, sino también para poder describirla y, por tanto, hacer a todos partícipes de nuestra vivencia.
Los líderes se distinguen de los demás por su constante apetito de conocimientos y experiencias, y, a medida que su mundo se amplía y se vuelve más complejo, sus medios de comprensión también se multiplican y se refinan.
No hay algo que conozcamos que no provenga de la percepción de los sentidos, de la comprension del alma y del entendimiento de la mente.
Quitarle al objeto su envoltura, demoler el aura, es signatura de una percepción cuya sensibilidad para lo homogéneo crece tanto en el mundo que, a través de la reproducción, lo localiza hasta en lo irrepetible.
Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro pueblo han degenerado notablemente en ésta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad.
La irrupción de las nuevas tecnologías nos obliga a educar a los niños de forma distinta
La prontitud devota de nuestro espíritu y crianza, la poca detención en el conocimiento de nuestra máquina corporal y la mucha miseria de nuestra filosofía, nos arroja a empujar hacia la banda de los milagros infinitos sucesos que tienen su derivación de la naturaleza solamente.
Resulta verdaderamente asombrosa la prontitud con que un chisme basta para distraer la atención de una conversación intelectual.
La conciencia es actividad de trascendencia
La televisión es un medio maravilloso que ha hecho cambiar la manera de pensar masivamente, es una pantallita metida en todos los hogares que tiene mucha trascendencia en la formación tanto más que en la información porque un adulto ya está formado pero un chico se está formando.
Todas las filosofías cínicas han hecho su entrada en la sociedad arropándose con los guiñapos de la franqueza.
Hace tiempo iba a entrenarme a una pista de cross. En la entrada había un portero que me reconoció, me sonrió y empezó a hacerme mil preguntas: ¿Es usted Simoncelli? ¿El famoso piloto? ¿El que corre en MotoGP?. Yo le contesté orgulloso de mí: Sí, claro, soy yo. Él me contestó: Vale, son 30 euros.