El insulto, el presidio y la amenaza de muerte no pueden impedir que el utopista sueñe...
Déjalo a Pascal decir que el hombre es una caña pensante. No; es una errata pensante, eso sí. Cada estación de la vida es una edición que corrige la anterior, y que será corregida también, hasta la edición definitiva, que el editor le regala a las larvas.
Sin la artesanía, la inspiración es una mera caña sacudida por el viento.
Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas. Es como cuando empiezas a ir al supermercado, que compras todas las ofertas y después ya sabes que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante.
¿Qué se puede hacer cuando un barco que transporta cientos de pasajeros naufraga y sólo se dispone de un bote salvavidas? Cuando el bote esté lleno, aquellos que odian la vida tratarán de cargarlo con más gente y acabarán hundiéndolo. Aquellos que aman y respetan la vida tomarán un hacha del barco y cortarán las manos de aquellos que se agarren a los costados del bote.
El sistema penitenciario crea desconfianza, hay que pagar una fianza que solo al rico le alcanza
El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad.
Me pregunto si te acuerdas de la historia que nos leyó mamá la primera noche que Sebastian se emborrachó...; quiero decir la noche mala. El padre Brown dijo algo así como le cogí (al ladrón) con un anzuelo y una caña invisibles, lo bastante largos como para dejarle caminar hasta el fin del mundo y hacerle regresar con un tirón del hilo.
Déjalo a Pascal decir que el hombre es una caña pensante. No; es una errata pensante, eso sí. Cada estación de la vida es una edición que corrige la anterior, y que será corregida también, hasta la edición definitiva, que el editor le regala a las larvas.
No hay que esperar que el barco venga por uno. Lo único que hay que hacer es tomar un bote y bogar hacia él
Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas. Es como cuando empiezas a ir al supermercado, que compras todas las ofertas y después ya sabes que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante.
El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad.
El sistema penitenciario crea desconfianza, hay que pagar una fianza que solo al rico le alcanza