Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
¿Pero qué era el humanismo? El amor de los hombres, nada más, y por eso mismo el humanismo no era otra cosa que una política, una actitud de sublevación contra todo lo que mancha y deshonra la idea del hombre.
Es mejor la deshonra que se ignora, que la honra que está puesta en la opinión de las gentes.
Nuestro país es el mundo, nuestros compatriotas la humanidad. Amamos a la tierra de nuestro nacimiento, solo como amamos a otras tierras. Los intereses, derechos, y libertades de los ciudadanos americanos no son menos estimados por nosotros que aquellos que lo son para la raza humana. De esta forma no podemos permitir una apelación al patriotismo, para vengar cualquier insulto o herida nacional.
Pues el insulto es razón de quien razón no tiene.
El poder lo contamina todo, es tóxico. Es posible mantener la pureza de los principios mientras estás alejado del poder. Pero necesitamos llegar al poder para poner en práctica nuestras convicciones. Y ahí la cosa se derrumba, cuando nuestras convicciones se enturbian con la suciedad del poder
Si la suciedad fuera un triunfo ¿Qué mano levantarías?.
Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.
A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio.
Siempre carga contigo una botella de whisky, en caso de una mordedura de serpiente. Y además, lleva siempre contigo una pequeña serpiente
¡Hombre de América! Hombre torrente y cataclismo, con una mordedura de llamas en el pecho. ¡Naciste de una piedra que rodaba al abismo y eres un ventisquero con dos garras de helecho!
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
Como os explicaba, vuestro escrúpulo es fácil de destruir. Aquí estáis segura de un pleno secreto y el mal no consiste nunca sino en el escándalo que promueve. Sí; el escándalo del mundo es lo que produce la ofensa, y no es pecar, pecar a calladas.
El carácter consiste ante todo en no dar importancia al ultraje o al abandono de quienes están con nosotros.
El reclutamiento de cada granuja errante... para llevar fuego y espada y ultraje y todo atropello concebible entre los súbditos más pacíficos del rey de Francia. Las narraciones de las crueldades y abominaciones de esta cruzada son mucho más terribles de leer que cualquier narración del martirio de los cristianos a manos de los paganos.
El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente
El espacio no es la nasa
No he tenido maestro en el sentido ordinario. Mi padre me enseñó a manejar la porra en mi infancia. Desde entonces, he seleccionado una serie de tácticas de samuráis mayores en diversas provincias. También he pasado algún tiempo viajando por el campo, aprendiendo de las montañas y los ríos, a los que también considero como maestros.
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña.
Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
La diferencia entre agresión y maltrato la define su objetivo. Mientras la agresión se define por la lesión que provoca, el maltrato queda descrito con palabras como sometimiento, humillación, dominio, miedo, esclavitud, etc
El Athletic tiene jugadores, como por ejemplo Javi Martínez. Un día en el campo, Javi Martínez apoyó el pie, y el pie quedó fijo en el barro y él giró. Exactamente lo que genera la lesión más temida por los futbolistas. Tomé en tiempo y en forma todas las medidas que corresponden, y lo puedo certificar, para que ese campo estuviera terminado en el momento adecuado.
Reconocer la pobreza no deshonra a un hombre, pero sí no hacer ningún esfuerzo para salir de ella.
El maltrato a los testigos de Jehová por parte de usted escandaliza a toda la gente buena de la Tierra y deshonra el nombre de Dios. Absténgase de perseguir más a los testigos de Jehová; de otro modo, Dios lo destruirá a usted y a su partido nacional.
Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.
La muerte de un hombre libre lava la ignominia de un pueblo de esclavos
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente
El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.
Siempre supe que algún día volvería a sentir la hierba bajo mis pies y caminaría bajo el sol como un hombre libre...
El Sevilla tiene 5 campos de hierba natural, 2 de césped artificial y no tiene 2 jardineros, sino 10 ó 12, que se dedican exclusivamente al Sevilla y, si tienen que venir un día de fiesta, vienen; y, si tienen que estar a las ocho de la mañana, están. Es lo que tienen los equipos grandes y por eso están donde están
¿Qué crees que se va a agotar antes, tu boca o la porra eléctrica? (...) Ahora no cometas ninguna locura. Tener la boca demasiado grande es la causa de la mayor parte de los problemas.
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña.