El progreso humano tiene su precio, cada ganancia produce automáticamente una pérdida o sacrificio. A cada uno de nosotros nos afecta algo negativo todos los días. Uno de los grandes desafíos en la vida es tener la sabiduría para reconocer esas fuentes de negatividad, y el coraje para arrojarlas fuera de nosotros.
El trabajo cumplido con apego es un grillete, mientras que el trabajo cumplido con desapego no afecta a quien lo realiza. Esta persona está en soledad, incluso mientras trabaja.