Hemos de insistir en poner punto final al uso cínico de pseudoestudios falsos cuyo propósito es empañar la capacidad del pueblo de discernir la verdad.
Como un camino en otoño: tan pronto como se barre, vuelve a cubrirse de hojas secas
Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores
Yo estoy acá para hacer de bombero, para tapar agujeros