¡Si pudierais comprender cuánto mérito y gloria hay en honrar a este amable Corazón del adorable Jesús, y cuál sería la recompensa de aquellos que después de habérsele consagrado no pretenden sino honrarle! Sí; me parece que esta sola intención dará más méritos a sus oraciones y las hará más agradables delante de Dios que todo lo que pudieran hacer por otra parte, sin esta aplicación.
La vida de Jesús es un modelo nuevo, diferente de todos los demás. De él han de aprender los valores todos los cristianos y especialmente las hermanas del Amor de Dios que han consagrado toda su vida a este amor.