Pero es la fragilidad lo que da su encanto a la mujer. No me interesan las mujeres que insisten en valorar su inteligencia. Prefiero una que sea dócil, tal vez porque yo mismo no soy demasiado ingenioso ni estoy demasiado seguro de mí mismo...
Es la India la que nos ha dado el ingenioso método de expresar los números con símbolos, cada uno con un valor y una posición; una idea tan importante y profunda nos parece tan simple que ignoramos su mérito
El entendimiento agudo y sin grandeza, lo pincha todo, pero nada mueve.
Se sintió orgulloso y feliz entonces: feliz de estar con ella, orgulloso de su gracia y su porte señorial. Pero ahora, después de reavivar tantos recuerdos, el primer contacto con su cuerpo, armonioso y extraño y perfumado, produjo en él un agudo latido de lujuria.
Me parece muy gracioso que cada vez que el diablo anda suelto por aquí, siempre viene de ese lugar donde estás echado. Y siempre eres tú quien lo ocupa.
Christoper es un personaje muy gracioso y era un reto porque pretende ser alguien que no es, asi que, es como hacer dos roles: el de un famoso y el de un chico corriente. ¡Fue una locura!
Es chistoso que la crítica esté tan desconectada del público, a quien debería estar prestando un servicio.
La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.
Como trabajador que soy, tiemblo a la idea de que un químico humanitario y genial descubra una alimentación baratísima. Si bastan diez centavos al día para no perecer, el salario corriente del obrero en los distritos de alta civilización será de diez centavos con toda evidencia, y los demás salarios incluso el mío se resentirán de una ciencia tan misericordiosa.
Desde el primer momento no he estado cómodo del todo. Estoy con un compañero inglés, en un equipo inglés, que lo está haciendo genial y sabemos que todo el apoyo del equipo y todas las ayudas son para él
De pelotudos que tienen la precisa sobre las virtudes y los males argentinos, el país está hasta el cuello. En esa no me anoto. Te repito que yo no soy ni gracioso, ni visionario. Soy un actor cómico de la nación. Cuando no tengo libreto, me callo la boca.
Todo resulta muy cómico cuando le sucede a otro.
Riendo alegremente, me cogió de la mano y me llevó por toda la casa, que parecía estar vacía, hasta su cuarto. Hizo desfilar ante mí todas sus pinturas. Estas, su cuarto y su chispeante presencia me llenaron de una alegría maravillosa. No lo sabía yo entonces, pero Frida ya se había vuelto lo más importante de mi vida.
Amame como quiere su ambrosía en el jardín la flor; como ama de su voz la melodía festivo ruiseñor.
No me interesa formar parte de la cultura dominante, pero eso no significa que sea anarquista. Me gusta que exista porque de lo contrario no sería divertido ir contra ella.
A veces pienso que roza lo criminal hacer este trabajo y darme cuenta de que me pagan por ello, porque, aunque es duro, también es muy divertido